El ambiente de fiesta religiosa inunda la Basílica, donde se hacen los toques finales para la gran celebración de los 300 años del milagro de la renovación mariana en el Retablo más querido por los zulianos: el de la Virgen de Chiquinquirá.
El padre Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, informó que mañana a las 6:00 de la tarde, se celebrará una eucaristía para las personas que trabajarán en la fiestas patronales, dedicadas este año a enaltecer la fe de los zulianos.
“Terminada esa misa, se hará la develación de la imagen de la cúpula —que, producto de la falta de mantenimiento, terminó de ceder ante las vibraciones de una rayo, el pasado 21 de agosto— y a las 7:30 de la noche saldrá la peregrinación de los pasquines, con caravanas de los fieles, quienes entregarán el programa de invitación para la fiestas. Esa visita es una invitación personal y familiar que se hace a la familia; un signo de fraternidad, que fue instituido por los antiguos sacerdotes”, dijo el padre Cuevas.
Las actividades pautadas para el viernes son la antesala de la Bajada de la Virgen, que se efectuará el sábado a partir de las 5:00 pm, con una salida digna de una reina.
José Olivares Ramos, encargado de la realización del tobogán donde descenderá la Chinita, explicó que aunque el proyecto inicial era una réplica del Puente sobre el Lago, no será la réplica como tal, sino una rampa con un diseño alusivo a los pilares del puente.
“La estructura está hecha de hierro negro. Han trabajado 15 personas en ella. El decorador se encargará de efectuar los detalles”, precisó.
El tobogán está conformado por 10 tramos, de seis metros cada uno, para un total de 60 metros de extensión. La imagen recorrerá cada tramo en tres minutos, aproximadamente, y los organizadores calculan que el recorrido total, desde el trono hasta plazoleta, dure 30 minutos.
“Invitamos a toda la comunidad zuliana para esta gran fiesta ya que la Chinita ya no es sólo la Reina de El Saladillo, como lo canta la gaita, sino la Soberana del pueblo”, expresó Eleuterio Cuevas.
El padre Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, informó que mañana a las 6:00 de la tarde, se celebrará una eucaristía para las personas que trabajarán en la fiestas patronales, dedicadas este año a enaltecer la fe de los zulianos.
“Terminada esa misa, se hará la develación de la imagen de la cúpula —que, producto de la falta de mantenimiento, terminó de ceder ante las vibraciones de una rayo, el pasado 21 de agosto— y a las 7:30 de la noche saldrá la peregrinación de los pasquines, con caravanas de los fieles, quienes entregarán el programa de invitación para la fiestas. Esa visita es una invitación personal y familiar que se hace a la familia; un signo de fraternidad, que fue instituido por los antiguos sacerdotes”, dijo el padre Cuevas.
Las actividades pautadas para el viernes son la antesala de la Bajada de la Virgen, que se efectuará el sábado a partir de las 5:00 pm, con una salida digna de una reina.
José Olivares Ramos, encargado de la realización del tobogán donde descenderá la Chinita, explicó que aunque el proyecto inicial era una réplica del Puente sobre el Lago, no será la réplica como tal, sino una rampa con un diseño alusivo a los pilares del puente.
“La estructura está hecha de hierro negro. Han trabajado 15 personas en ella. El decorador se encargará de efectuar los detalles”, precisó.
El tobogán está conformado por 10 tramos, de seis metros cada uno, para un total de 60 metros de extensión. La imagen recorrerá cada tramo en tres minutos, aproximadamente, y los organizadores calculan que el recorrido total, desde el trono hasta plazoleta, dure 30 minutos.
“Invitamos a toda la comunidad zuliana para esta gran fiesta ya que la Chinita ya no es sólo la Reina de El Saladillo, como lo canta la gaita, sino la Soberana del pueblo”, expresó Eleuterio Cuevas.
La misa se realizará a cielo abierto, pero los feligreses no esperaron hasta mañana para iniciar las visitas a la Virgen. Como hijos agradecidos comienzan a acercarse para pagar promesas o hacer peticiones.
“Vinimos a pedirle por la salud de nuestra hija, de dos meses, que va a ser intervenida”, expresó José Araujo, habitante de Cabimas.
Oralina Sánchez, miembro del apostolado, aseguró: “Estamos activos y emocionados con la Bajada de la Virgen. Su bajada colmará de alegrías y bendiciones nuestros hogares. Todo el mundo le tiene fe”.
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